Aunque el avance de los bares de diseño, los camareros vestidos de marca y las cuentas caras sigue su curso, los bares de tapas en Madrid mantienen su buena salud. Son aquellos donde independientemente de lo que hagas, vistas, digas o con quién vayas vas a poder sentirte como en casa: buena atención, bebida y comida a buen precio. No son solo bares; son nuestros bares y aquí queremos compartirlos con vosotros.
Quienes visitan por primera vez Madrid, deben reservar un tiempo necesario para disfrutar de una de las más bellas tradiciones que tiene la cultura española: salir de tapas.
Esta deliciosa costumbre se acarrea desde los tiempos de la Edad Media (aunque consolidada luego de la guerra civil española) ha tenido la virtud de transformarse a lo largo de los años, cambiando paulatinamente para acompañar los gustos, las ganas, el ritmo de vida y las distintas necesidades de los españoles.
Tapa: Milhojas de berenjenas, salsa de tomate, queso provolone y parmesano
Tapear es en rigor de verdad degustar, picar porciones de distintos alimentos para acompañar la bebida. Esto significa que se pueden probar sabores y texturas en porciones pequeñas (o digamos moderadas), combinando a gusto y placer las delicias gastronómicas que España tiene para ofrecer desde siempre.
El bello hábito de alimentarse de este modo tan particular, constituye en algunas oportunidades el único momento de ingerir algo rápido entre una actividad y la siguiente, picar algo de pasada como tentempié o bien, como en la mayoría de los casos por estos días, es un excusa perfecta para juntarse con amigos a charlar por un buen rato frene a la barra del bar, con copa en mano y exquisiteces en frente para acompañar.
El tapear se ha extendido por prácticamente toda España y cada ciudad cuenta con alguna tapa particular o con una u otra característica dentro de la práctica, que le brinda un tono peculiar a esta costumbre gastronómica en cada localidad. Pero debe saberse, que si de tapear en serio se trata, Madrid es por excelencia la catedral de esta encantadora actividad. Algunas de las especialidades más conocidas de esta ciudad son los boquerones en vinagre, los mundialmente famosos callos a la madrileña, las patatas bravas, gambas al ajillo, rabas a la romana, tostas y por qué no las gallinejas. Luego a estas clásicas delicias, se suman las más novedosas, producto de la mutación de alguna de aquellas o de la innovación de quienes se atrevieron y ganaron adeptos. Todos estos manjares en miniatura, se acompañan con cerveza o con algún vino de la zona, según se guste beber.
En Madrid es común salir a cenar en pareja o con amigos únicamente a base de tapas y es sabido allí, que el secreto de una buena noche de tapas, está en lograr la combinación justa entre todos los componentes dentro de la diversidad que permite la experiencia: amigos, charla amena, bebida a gusto, las tapas que más atraigan al paladar y una buena ruta de bares para visitar y degustar la especialidad de cada lugar.
Si cree que puede llegar a visitar Madrid pronto, aunque sea brevemente, esté preparado. Investigue por las dudas y tenga armada previamente su propia ruta de bares, porque no puede dejar este suelo, sin haber tenido al menos una vez, el placer de salir de tapas al anochecer y volver saciado de amena charla, deliciosos pinchos y buen vino español ¡A por ellos!